Miel pura:
-Huele a miel (excepto la miel con té de rosas).
-Causa una sensación de ardor en la garganta.
-No se separa en capas.
-Tiene impurezas (polen, pan de abejas, micro partículas de cera).
-Tiene un textura suave (delgada, goteo como filamento).
-Sin espuma.
Miel de fábrica:
-Olor agrio o sin olor.
-Se separa en capas.
-No tiene impurezas.
-Tiene una textura áspera (forma capas).
-Al gotear se esparce por toda la superficie.
-Tiene espuma.
Experimentos a realizar en casa:
-Sostén una cerilla encendida sobre la miel. Si se derrite es pura si no empezará a crujir.
-Mezcla miel en agua. La miel pura no se disuelve.
-Pon miel sobre un papel. Si aparece un parche húmedo alrededor se trata de miel diluida.
-Sumerge un trozo de pan en la miel. Si al cabo de 8-10 minutos se mantiene firme y no aguado, es miel pura.
-Mezcla algo de agua en la miel y agrega 2-3 gotas de esencia de vinagre. Si se vuelve espumosa, es miel adulterada.
-Calienta un trozo de alambre de acero inoxidable e insertarlo en la miel. Una buena miel se quedará pegada al alambre y no fluirá de regreso al bote.