Vitamina A: por regla general encontramos esta vitamina en las frutas de color naranja o amarillo, tales como mango, níspero, caqui, papaya, albaricoques, melón y orejones de albaricoque. Cabe aclarar que estas frutas que son ricas en vitamina A también poseen una elevada proporción de carotenos con función antioxidante.
Vitamina B: dentro de este complejo de vitaminas encontramos vitamina B1, B2, niacina, ácido fólico, vitamina B6 o piridoxina y vitamina B12. Podemos encontrar estos nutrientes, excepto la vitamina B12, en todas las frutas, pero por ejemplo, destacan por su contenido en vitaminas B el plátano, las almendras, las nueces, el níspero, orejones, naranja, kiwi, papaya, maracuya y granada.
Vitamina C: es una de las vitaminas más populares de todas y sabemos que podemos encontrarla en los cítricos principalmente (naranja, kiwi, pomelo, lima o limón), sin embargo, también se encuentra en las fresas, nectarinas, papaya y acerolas.
Vitamina D: no se encuentra entre las frutas frescas ni secas, pero el consumo de frutas favorece su absorción al aportar un medio ácido que optimiza su aprovechamiento.
Vitamina E: es junto a la vitamina A, D y K una vitamina liposoluble, por eso, se encuentra en mayor medida en frutos secos y deshidratados tales como nueces, almendras, piñones, pistachos, orejones de melocotón, ciruela pasa, castañas y en algunas frutas frescas mas que en otras tales como el higo, las moras, frambuesas, arándanos, pera y níspero.
Vitamina K: aunque las frutas no son buenas fuentes de vitamina K, podemos encontrar una mínima proporción de este nutriente en el kiwi, el plátano y algunos frutos secos.
Fuente: www.directoalpaladar.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario