Nombre científico: Melissa officinalis
Nombre común: Melisa, Toronjil, Hierba de limón, Citronela, Abejera, Apiastro, Bedaranjí, Cedrón, Hierba luna, Cidronela, Citraria, Hoja de limón, Torongil, Toronjina
Familia: Labiatae (Labiadas).
Origen: La melisa es originaria del área mediterránea y de Asia, aunque hoy en día puede encontrarse naturalmente en zonas húmedas o incluso en praderas sombrías en América del Norte, Europa y en las islas Británicas.
Arbusto de alrededor de 60-90 cm de altura. La parte aérea puede morir en invierno, pero de su raíz perenne brotarán todos los años nuevos brotes. Los tallos se ramifican desde la base. Las hojas son grandes, pecioladas y con márgenes dentados, de color verde claro brillante. Esta planta desprende un característico olor a limón. Las flores aparecen en verano y son color blanco o rosado.
CULTIVO DE LA MELISA
La melisa es una planta de cultivo muy sencillo.
Suelo: Se adapta a cualquier tipo de suelo, aunque lo prefiere fértil y permeable, exposición soleada, pero con algo de sombra en regiones de verano muy cálido.
Se da en cualquier suelo bien drenado y tolera sin problemas los suelos pobres y arenosos donde el sol da con intensidad.
Luz: La Melisa también se adapta a terrenos donde da un poco de sombra. De hecho, las hojas que tienen mejor color son las de aquellas plantas que se cultivan parcialmente a la sombra.
En los climas muy cálidos, para que la planta se desarrolle correctamente deberá recibir sombra durante las horas centrales del día.
Riego: Es una planta que tolera muy bien los periodos de sequía y que no se debe regar apenas durante el invierno.
Recolección: Para usar las hojas frescas se cortan las más tiernas. Están disponibles casi todo el año. Para secar se cortan los tallos antes de que florezcan. Se hacen manojos y se secan inmediatamente para que las hojas no se deterioren. El lugar de secado debe ser sombrío y estar bien ventilado. Se cosecha antes de la floración.
Fuente: infojardin.com
Nombre común: Melisa, Toronjil, Hierba de limón, Citronela, Abejera, Apiastro, Bedaranjí, Cedrón, Hierba luna, Cidronela, Citraria, Hoja de limón, Torongil, Toronjina
Familia: Labiatae (Labiadas).
Origen: La melisa es originaria del área mediterránea y de Asia, aunque hoy en día puede encontrarse naturalmente en zonas húmedas o incluso en praderas sombrías en América del Norte, Europa y en las islas Británicas.
Arbusto de alrededor de 60-90 cm de altura. La parte aérea puede morir en invierno, pero de su raíz perenne brotarán todos los años nuevos brotes. Los tallos se ramifican desde la base. Las hojas son grandes, pecioladas y con márgenes dentados, de color verde claro brillante. Esta planta desprende un característico olor a limón. Las flores aparecen en verano y son color blanco o rosado.
CULTIVO DE LA MELISA
La melisa es una planta de cultivo muy sencillo.
Suelo: Se adapta a cualquier tipo de suelo, aunque lo prefiere fértil y permeable, exposición soleada, pero con algo de sombra en regiones de verano muy cálido.
Se da en cualquier suelo bien drenado y tolera sin problemas los suelos pobres y arenosos donde el sol da con intensidad.
Luz: La Melisa también se adapta a terrenos donde da un poco de sombra. De hecho, las hojas que tienen mejor color son las de aquellas plantas que se cultivan parcialmente a la sombra.
En los climas muy cálidos, para que la planta se desarrolle correctamente deberá recibir sombra durante las horas centrales del día.
Riego: Es una planta que tolera muy bien los periodos de sequía y que no se debe regar apenas durante el invierno.
Recolección: Para usar las hojas frescas se cortan las más tiernas. Están disponibles casi todo el año. Para secar se cortan los tallos antes de que florezcan. Se hacen manojos y se secan inmediatamente para que las hojas no se deterioren. El lugar de secado debe ser sombrío y estar bien ventilado. Se cosecha antes de la floración.
Fuente: infojardin.com
¡Me encanta este blog! Gracias por compartir tanta información interesante.
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