La alcachofa, también conocida como alcaucil, es una hortaliza que
aporta muchos minerales, vitaminas y antioxidantes. También contiene una
buena cantidad de fibras, hidratos de carbono, proteínas y pequeñas
cantidades de ácidos grasos.
La alcachofa ha sido de siempre un alimento muy apreciado. Se sabe que los griegos y los romanos ya la consumían. Durante la Edad Media se introdujo en Inglaterra de la mano del rey Enrique VII, cruzando posteriormente el Canal y convirtiendo a Catalina de Médici en una de sus más fervientes consumidoras. Por aquellos tiempos se creía que la alcachofa era afrodisiaca y que no era bueno consumirla en demasía. La alcachofa era consideraba, debido a su alto precio, una comida de ricos.
1.- Tiene propiedades digestivas. Es de ayuda para el tratamiento de enfermedades como la anemia, la diabetes, la gota, el reuma y para los cálculos en la vesícula biliar.
2.- Beneficiosa para el colesterol. Nos fortalece bajando el colesterol alto reduce el colesterol malo y aumenta el bueno HDL.
3.- Regula los triglicéridos. Ayuda a combatir el exceso de los triglicéridos, y nuevamente ayuda a combatir el colesterol de esta manera.
4.- Dolores abdominales. Disminuye el dolor abdominal, con las distensiones que podemos haber sufrido y también alivia la acidez.
5.- Regula problemas intestinales. En casos de estreñimiento, diarrea, nauseas, vómitos regula estos problemas para llevarlos a la normalidad.
6.- Digestiva. La alcachofa nos empuja a mejorar nuestra digestión y aumenta la eliminación del flujo de la bilis.
7.- Regula presión arterial. Al contribuir en la reducción del nivel de colesterol en la sangre, mejora los problemas de presión arterial y previene las arteriosclerosis.
8.- Control del apetito. Además, también debido a las fibras vegetales que nos aporta, es ideal para controlar el apetito, ya que absorbe el agua del estómago y produce una sensación de saciedad que puede ser vital para seguir una dieta estricta.
9.- Vitaminas. Nos proporciona vitaminas A, B6, calcio, fósforo, magnesio, potasio, sodio, hierro, hidratos de carbono, así como proteínas y glúcidos que se transforman en azúcar, o lo que es lo mismo, en energía.
10.- Diurética. La alcachofa posee cualidades diuréticas, ayudando a la eliminación de líquidos del cuerpo, razón por la que resulta interesante en los casos de obesidad y para cualquier tipo de afección donde convenga la eliminación de agua y, por consiguiente, de toxinas, en especial en lo que se refiere al ácido úrico. La alcachofa, pues, está indicada en dolencias como la gota, la artritis o enfermedades hepáticas y circulatorias.
La alcachofa ha sido de siempre un alimento muy apreciado. Se sabe que los griegos y los romanos ya la consumían. Durante la Edad Media se introdujo en Inglaterra de la mano del rey Enrique VII, cruzando posteriormente el Canal y convirtiendo a Catalina de Médici en una de sus más fervientes consumidoras. Por aquellos tiempos se creía que la alcachofa era afrodisiaca y que no era bueno consumirla en demasía. La alcachofa era consideraba, debido a su alto precio, una comida de ricos.
1.- Tiene propiedades digestivas. Es de ayuda para el tratamiento de enfermedades como la anemia, la diabetes, la gota, el reuma y para los cálculos en la vesícula biliar.
2.- Beneficiosa para el colesterol. Nos fortalece bajando el colesterol alto reduce el colesterol malo y aumenta el bueno HDL.
3.- Regula los triglicéridos. Ayuda a combatir el exceso de los triglicéridos, y nuevamente ayuda a combatir el colesterol de esta manera.
4.- Dolores abdominales. Disminuye el dolor abdominal, con las distensiones que podemos haber sufrido y también alivia la acidez.
5.- Regula problemas intestinales. En casos de estreñimiento, diarrea, nauseas, vómitos regula estos problemas para llevarlos a la normalidad.
6.- Digestiva. La alcachofa nos empuja a mejorar nuestra digestión y aumenta la eliminación del flujo de la bilis.
7.- Regula presión arterial. Al contribuir en la reducción del nivel de colesterol en la sangre, mejora los problemas de presión arterial y previene las arteriosclerosis.
8.- Control del apetito. Además, también debido a las fibras vegetales que nos aporta, es ideal para controlar el apetito, ya que absorbe el agua del estómago y produce una sensación de saciedad que puede ser vital para seguir una dieta estricta.
9.- Vitaminas. Nos proporciona vitaminas A, B6, calcio, fósforo, magnesio, potasio, sodio, hierro, hidratos de carbono, así como proteínas y glúcidos que se transforman en azúcar, o lo que es lo mismo, en energía.
10.- Diurética. La alcachofa posee cualidades diuréticas, ayudando a la eliminación de líquidos del cuerpo, razón por la que resulta interesante en los casos de obesidad y para cualquier tipo de afección donde convenga la eliminación de agua y, por consiguiente, de toxinas, en especial en lo que se refiere al ácido úrico. La alcachofa, pues, está indicada en dolencias como la gota, la artritis o enfermedades hepáticas y circulatorias.
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